domingo, 22 de mayo de 2011

Miedo


Contemplaba en silencio el crepitar de las llamas en aquella hoguera,siguiendo el consejo de Diosa acampé en mitad del bosque para que la naturaleza me ayudara a calmar la tempestad que azotaba mi espíritu.

Un sudor frío,ya conocido por mi,hizo acto de presencia,otra vez y recordé con claridad el sueño otra vez:

"De nuevo en la habitación de mi retiro presa de la sombra,desnuda, al igual que la habitación que no tenía muebles solo el lecho donde me encontraba abrazando a los tres niños de aquella vez, la humana lleva al adorable y mas pequeño Tauren de la mano...¡ya camina! el Draenei varón también ha crecido y corriendo se dirigen hasta mi y yo me aferro a ellos con fuerza...uno a uno la sombra me los arrebata de entre los brazos mientras su jocosa y desagradable risa de satisfacción inunda la habitación,hiriendo mi alma, amargas lágrimas recorren mis mejillas para morir en mi vacío regazo.

-Sin mi no eres nada y nada tienes,mujer.Todas valen mas que tu,superándote en belleza,capacidad y habilidades.
Nunca serás buena en nada,como madre fracasaras,como mujer no servirás y como esposa te humillaras.
Soy el dueño y señor de tu destino y yo dicto tu sentencia:

Condenada a la soledad y la amargura vivirás hasta el fin de tus miserables días.

La habitación se torna negra como la noche,encadenada por las muñecas,derrumbada e inundada en llanto quedo en mi prisión,preguntándome porque el haber amado conlleva semejante cruel condena..."

El tono de desprecio de su voz hiere y desgarra el hasta el alma mas fuerte y el ladino y maligno brillo de su mirada inquisidora paraliza hasta al mas valiente guerrero.Recupero la noción del tiempo y las danzantes llamas que tanto me reconfortan siempre hoy no consiguen calmarme.

El desasosiego,la incertidumbre y el deseo de refugiarme en unos brazos amigos como una niña asustada planean sobre mi...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Secuestro 3 Parte ¿El desenlace?


-Tras aquello desperté y pude verle con claridad,mi salvador se encontraba frente a mi,con las rodillas en el suelo y los brazos caídos sobre ellas,como si le hubieran abandonado las fuerzas.
Sus manos estaban laceradas por quemaduras mágicas,y su frente estaba adornada con multitud de diminutas gotas de sudor que brillaban bajo el fulgor de mi demoniaca prisión,había intentado,en vano,sacarme de aquel circulo.
Tenía la mirada perdida pero fija en mi y lloraba en silencio,ni un solo sonido...pero amargas lágrimas recorrían sus mejillas para morir en su anillada barba.
Even,la profundidad de esos ojos...era inmensa,azul,intensa...
Intente levantarme,pero me fue imposible,como también me fue vetada la pronunciación de palabra alguna,miré a mi alrededor,la elfa yacía aun inconsciente y el cadáver de mi captor ya no estaba,es su lugar un pequeño charco de sangre,que indicaba que no había dejado el cuerpo mucho tiempo ahí,probablemente para tener mas espacio debido al reducido tamaño del cuartucho.

-Espera Nofer...aguarda...¿has oído algo?-tras un breve silencio -Parece que me he equivocado,continua...

-En ese momento dos figuras encapuchadas hicieron acto de presencia,una era baja y la otra como contrapunto era alta,apoyaron cada uno una mano en los hombros del enano de ojos azules que dio un respingo,saliendo así de su ensimismamiento.

-Do puedo sacadlas...-confirmó compungido

-Yo me encargo,ve con el fuera y encargaos del troll

-Do...yo me quedo aquí...podfavod...

Con un simple gesto de la cabeza la figura mas alta abandonó la habitación.
La voz era femenina y me resultaba muy familiar...al retirar la capucha pude ver con claridad a tu querida enana de anaranjadas trenzas...

-¿La viste?¿viste a mi niña,a mi Eléboro?

-Si,de echo rebusco en su faltriquera y saco una especie de tiza de color dorado,se colocó entre los dos círculos y garabateó algo en el suelo,uniéndolos,aun estando agachada susurró unas palabras en su idioma natal y al levantarse nuestras prisiones habían desaparecido.

Recuerdo que aun aturdida mi salvador vino corriendo en mi ayuda mientras Eléboro auxiliaba a la elfa,cuando la giró pude ver su rostro...una abundante melena azul,unos labios rojos como el rubí y la altivez y la sencillez mezcladas en su gesto aun inconsciente...

-¡Koraia!

-¿La conoces Even?

-No lo se...es una corazonada,encaja perfectamente con un rostro que me describió Diosa...sigue por favor

Me incorporé despacio hasta quedar de rodillas la enana me miró sonriendo,algo quejo no había visto aun,y me dijo:

-¿Estas bien?-asentí con la cabeza-Bien...-girándose hacia el enano dijo-
Puíta,sacala de aquí y ya sabes que hacer después...

Le arrojó un pequeño saquito de cuero anudado con un cordel que el atrapó al vuelo,en ese instante apareció un troll,con el pelo azul,trenzado y lleno de ruidosas cuentas de colores,adornado con colmillos,huesos y trozos de cuero como abalorios y con un extraño maquillaje...por instinto nos cubrí a los cuatro con mi escudo protector,el troll me miró fijamente y de echo a reír mientras un animal observaba tras el:

-Nzambi,ot'a sacerdotisa que no'h tiene mie'o

La enana se dirigió a el, intentando deshacerse de mi escudo

-Ayubu,coge a la elfa y vámonos,el se encarga de Nofer

-Gracias Eléboro...

-Si te acuerdas...dile a Even que...no le digas nada ella ya lo sabe...

El troll se acerco a nuestra ropa,y con un extraño movimiento de sus tres dedos el fulgor rojo desapareció.

-Ale'ate de vuduu-dijo mientras me miraba burlonamente.
Cargó con la elfa y salieron de la habitación.

Una vez solos note los profundos ojos del enano clavados en mi y no pude reprimir un abrazo de agradecimiento,acompañado por un beso en la mejilla que pintó sus mofletes de un adorable color rojo,me levanté y salimos de allí una vez que me vestí.

-Nofer...no se si hay alguien mas en casa o me estoy volviendo loca...bueno puede ser Diosa que ha venido...continua...

Me llevo a la que yo creí que era su casa en Forjaz,poniéndola a mi disposición para que me aseara y me relajara.

-Didpón de ella a placed,vodvere endguida...¿me edpedadas?

-Aquí estaré...

Tomé un relajan baño y me tumbe en la cama,me dormí casi al instante.
No se cuanto tiempo pasó,pero desperté con el suave tacto de unos pétalos en mi mejilla,nadamas abrir mis ojos contemple los suyos...me estremecí sin saber bien porque...

En la mesilla junto a la cama un zumo de bayas,tortitas y café con un violetero con la rosa roja que me había acariciado para despertar.

-Edpedo que de gude,no dabia que draedte...

Mientras tomaba aquel refrigerio,hablamos animadamente a pesar de su timidez mal disimulada.

-Dengo un degalo pada di...

Me entregó la rosa del violetero y me explico que es una rosa especial,que solo florece cada 10 años y que nunca se marchita,la metio en una pequeña botella de cristal y me la entregó.

-Pada que me decuedes...podque...te amo Nofedtadi.

Even,sus palabras inundaron mis oídos,llegando hasta mi alma y desbordando mi corazón y nació la necesidad de besarle...y eso nos llevó a...bueno ya sabes...con cada caricia hacia que mi cuerpo se derritiese como cera junto al fuego mas intenso...al terminar nos dormimos abrazados y comprendí que no había sido simple sexo,por ninguna de las dos partes.




Cuando tubo que irse me confeso que el contenido del saquito era polvo de hojasueño para hacerme olvidar,que no recordaría haber visto a Eléboro,ni a Ayubu,ni el secuestro...pero tampoco a el...solo tendría una rosa siempre fresca pero que no sabría quien me la había dado.

Yo me negué,prefiero recordar todo,aun sabiéndole lejos,que no recordarle...pero ahora se ha ido y solo quiero llorar...

-Ven,abrazame querida Nofer, el llanto alivia la opresión del corazón pero si lloras no podrás ver las estrellas asique vamos a la cocina a por un te caliente para relajarte.

Al llegar al salón un agradable aroma a bosque inundó sus pituitarias y se dirigieron a la cocina,al entrar observaron entre estupefacción y risas contenidas la escena erótico-culinaria de Bicar y Diosa,ella sentada en el suelo y apoyada contra los armarios mientras el gnomo peliverde saciaba su apetito entre los hermosos muslos de la elfa...

Estallaron en risas tras la incomoda situación mientras Nofer agradecía el haber podido reír, la elfa y el gnomo recuperaban la compostura y una gamba azul enorme entraba en la cocina con el cubo de la fregona en el pico.

Antes de marcharse Diosa se acercó a Even para susurrarle de una manera cómplice:

-Ya te contaré,prometido