jueves, 24 de junio de 2010

Contacto.


Un paso hacia atrás cuando estoy a escasos metros de el, es el único movimiento realizado por el montero que continua desafiandome con la mirada.
Alza ante mi su arco y adopta una postura de lo mas atlética, apuntandome con una afilada flecha que destella bajo la luz del blanquecino astro nocturno,los músculos de sus brazos se tensan dibujando una cadena montañosa bañada por las gotas de lluvia de su sudor,fija sus ojos en mi que observo desafiante mientras me relamo hambrienta.
Su ropa rasgada en algunas zonas, por las ramas que se interponían en la persecución, dejan ver algunas partes de la robusta anatomía de mi oponente que en lugar de atemorizarme alimentan el fuego que crece en mi ser y que palpita en la oscura flor de mi deseo reclamando sus atenciones.

Comienza el ritual de domesticación,pronuncia unas dulces palabras que llegan a mi oído como la mas bella melodía,siento que me dejo llevar al son que marca su voz,tan masculina,tan varonil...en vano intento luchar contra el hechizo de su timbre.
A pocos centímetros de su cuerpo el calor que desprende me saca bruscamente de mi embelesamiento,con una excitada respiración esta a punto de poner una soga alrededor de mi cuello pícaramente le lamo la mejilla y huyo corriendo de nuevo a la maleza.

Parece que se da por vencido,pues camuflada entre los arbustos le veo dirigirse hacia una cabaña situada cerca de allí.
 Desde la ventana junto a la puerta le observo dejar su arco,su carcaj y su cuchillo,se despoja de la camisa,dejandome devorar con la mirada su perfecto torso curtido por la experiencia que otorga la caza,y se desploma en el sillón tras servirse un poco de whisky en un vaso apropiadamente escogido.
Una gatera situada en la puerta me dona la facilidad de colarme en su territorio,con los ojos cerrados no se percata de mi presencia y es brutalmente despertado por el contacto de mis patas delanteras apoyadas en su pecho.
En lugar de agitarse e intentar reducirme me mira fijamente y su mano derecha comienza a acariciar mi mejilla con dulzura,su mano izquierda se hunde en el suave pelaje de mi pecho
-¿Será una artimaña propia de su clase?-pienso fugazmente, pues comienzo a ceder mis defensas a sus caricias.
Violentamente cambio de actitud, mis instintos no han desaparecido por completo,y comienzo a hundir mis garras en sus pectorales,para mi sorpresa ya no son zarpas de loba,son mis manos y mis uñas lacerando su piel hasta enrojecerla,su gesto no es de desagrado,inclina levemente la cabeza hacia detrás y suspira,mientras siento como algo crece y palpita en su entrepierna...

miércoles, 23 de junio de 2010

Instintos.

Corría entre los arbustos,algunas finas y afiladas ramas laceraban superficialmente mi piel,ahora mas gruesa que antes,ya no era una Chaman Draenei...era...una loba.
Un atractivo cazador me persigue empeñado en domesticarme...pero eso es imposible cuando una es totalmente salvaje...y ¡¡¡yo soy mas salvaje que nadie!!!
-¡ Me niego a ser domeñada por un altivo varón,soy una hembra con orgullo no una alimaña descerebrada! No sabe a lo que se enfrenta...-murmuro.

Agazapado me sigue la pista de cerca y yo me vuelvo tan sigilosa como el mas astuto de los pícaros,comienza a alzarse una gigantesca Luna llena y me invade la necesidad de aullarle,en celo y sin poder reprimirlo, nace desde lo mas profundo de mi ser un liberador aullido que provoca que se afilen mis instintos depredadores.
-Tengo hambre...- susurro.
Nuestras miradas se cruzan y desafiandonos ninguno de los dos cede y la retira.
En mis ojos un brillo diferente destella ahora,el cazador no retrocede mientras avanzo lentamente hacia el, que nota en el ambiente como el apetito sexual de su loba va en aumento....

miércoles, 16 de junio de 2010

Idem llega a Dalaran

Por fin estaba en Dalaran, que pesado se puso el brujo que pretendía chantajearme por invocarme con el ritual...
-Nunca juegues con una bruja,aunque sea mas inexperta que tu y menos si esa bruja...soy yo.

Comienzo a alejarme mientras mi abisario atenaza al insolente que pretendía mis íntimos favores.

Monto sobre mi ardiente destrero y me alejo al paso,sin prisas, agradeciendo al mago su portal con unas cuantas monedas que le lanzo acompañadas por un guiño.
Ahora mi atención se centra en intentar averiguar donde podrían esconderse....
Doy un extenso paseo relajada maravillandome con cada edificio de la majestuosa cuidad de los magos,escudriñando los rostros de la gente buscando al elfo o a mi madre.

-Me va a resultar muy difícil encontrarles aquí-pienso mientras suspiro desanimada.
Zanphog aparece tras una esquina:

-¡Ya era hora!¿te has divertido con el pobre infeliz?
-Solo le he asustado un poco,había ciertas habilidades secretas de los demonios que aun no conocía-dijo con su voz de ultratumba que tanto me gusta.
-No...¿le has enseñado tu habilidad para traspasar y poseer la carne?el pobre no va a poder ver a su abisario en una temporada....en fin continuemos con la tarea que nos ha traído aquí.

Vi a un troll y decidí seguirle, descendió por una pequeña cuesta que llevaba a otra parte de la cuidad,con decisión comencé a bajar pero una extraña magia me aturdió y me devolvió al inicio.Extrañada lo intente de nuevo corriendo la misma suerte,y así varias veces consecutivas.
Los dos guardias me miraban y reían,una Gnoma que pasaba por allí observando las burlas de los Elfos de Sangre aguardó para saber el motivo de sus carcajadas,mientras yo,tenaz y obcecada lo volví a intentar,creyendo que mi experiencia era la que me impedía acceder ahí.
Frustrada,no podía conseguir bajar la pendiente y tenía que soportar las risas jocosas,ya que en una ciudad santuario esta prohibido atacar.
Si las miradas mataran fisicamente,de otro tipo de forma pueden ser arrebatadoramente mortales,la Gnoma hubiera convertido en polvo a los guardias,tomandome de la mano me indicó que me agachara con un gesto de su dedo indice:
-Es tu primera visita ¿verdad?-solo me dió tiempo de asentir pues al intentar pronunciar una palabra continuó hablando-esa es la zona de la Horda,nadie de la Alianza puede entrar ahí.Por tu insistencia deduzco que buscas algo,¡dimelo si quieres que te ayude soy picara no adivina!.

-En realidad no se exactamente lo que busco,tal vez un lugar en el que la horda y la alianza puedan llevar a cabo extrañas conjuras que aun no he descubierto.
-Hummm-murmuró pensativa-entonces busca en las cloacas-y señalando a su derecha desapareció antes de poder agradecerselo.

La boca del alcantarillado llama mi atención,es la entrada a un mundo subterráneo repleto de oscuridad y trapicheos,curiosidad e intriga por averiguar si lo que busco se encuentra ahí se agolpan en mis emociones,comienzo a bajar mientras mis ojos se acostumbran a la oscuridad solo deshecha por la danzante luz de las antorchas que penden de las húmedas y lúgubres paredes....

El reencuentro.

El rumor de alguien que preguntaba por ella llego a sus oídos y pausadamente se dirijo al edificio central del asentamiento en Bruma Azur.

Allí de pie,visiblemente nerviosa,se encontraba una draenei de larga melena castaña.
Musazul desconfiaba de todo el mundo pero, si se trataba de una fémina no se cerraba en banda, primero tanteaba el terreno y después opinaba.

-Me han dicho que me buscabas- le dijo mientras posaba la mano en su hombro para girala

El verse  cara a cara las dejo petrificadas...¡eran idénticas! Exactamente iguales,el único rasgo que las diferenciaba era el color y el corte de pelo.
Musazul tan solo acertó a coger su cola y retirar el primer anillo dorado que la adornaba dejando ver una marca de nacimiento en forma de loto,Sejmët la imito y efectivamente hay estaba.

La sorpresa y la alegria pintaron el rostro de Musa mientras Sejmët sonrió abriendole los brazos,fundidas en un tierno abrazo ni una sola palabra interrumpió el momento.
Se dirigieron a la posada necesitaban sentarse,aun les temblaban las piernas,y ponerse al día.

Su primer,e inevitable, tema de conversación fue lo ocurrido el día del accidente pero no eran capaces de saber porque terminaron separadas,lo importante esque ahora estaban juntas.
Se contaron como habían llegado a ser paladín y chaman,como supo Sejmët que Musazul era su hermana,y así transcurrieron largas horas de charla para reforzar sus lazos vinculantes, a la luz de un vela compartiendo confidencias y vivencias.