viernes, 12 de agosto de 2011

Vida.


Sus azules ojos miraban con rabia a aquel pedazo de madera convertido en muñeco de entrenamiento,su respiración se aceleraba cuanto mas apretaba la empuñadura de su hacha,una breve carrera y descargo toda su fuerza en aquel primer golpe,seguido por muchos mas,solo se detuvo cuando entre jadeos y sudor contemplo los despojos de su inerte rival.
Salió del edificio de IV:7 cabizbaja,secándose el sudor y arrastrando su hacha,la repentina marcha de su maestro la dejaba sola ante la empedrada,sangrienta y difícil senda del guerrero,pero sabia que no se rendiría.
Sus pasos distraídos la llevaron hasta el árbol donde tantas veces había escuchado las lecciones del Gnomo,una brisa acaricio su rostro y contuvo la respiración para exalar el aire poco a poco disfrutando del momento mientras su pelirroja melena se dejaba llevar.

Unos pasos tras ella la hicieron girarse,encontrándose con el semblante de Sefiros pintado con matices de preocupación.
Sin mediar palabra se lanzo a sus brazos,aspirando el familiar aroma de su caballero,que la estrechaba con fuerza contra el.

Tomo los labios de el con pasión,en un beso intenso y largo,sus respiraciones se aceleraron sin previo aviso,se miraron fijamente durante unos segundos para acto seguido volver a devorarse la boca con deseo naciente.
Una repentina lujuria se adueño de Lûst empujando a su compañero contra el árbol mientras lo besaba apasionadamente,la reacción de el no se hizo esperar mucho tiempo y con un hábil giro coloco la espalda de ella contra el árbol sujetando sus muñecas en alto mientras devoraba su cuello castigandolo con besos y mordiscos.

Entre jadeos y furtivos besos despojaron de sus ropas al otro,quedando al fin desnudos,los besos deseosos se repartían entre ambos,Lûst subió una pierna a la cintura de Sefiros y su hombría hambrienta la inundo por completo arrancando un profundo gemido,sus cuerpos empapados ya en sudor brillaban bajo los matices de la luz del sol.

Tal lascivia desato sus licántropas formas volviéndose mas salvajes cada uno de sus movimientos,mientras se cubrían los labios de besos el hacia suya la húmeda morada de su intimidad y ella le correspondía con incontrolables gemidos mientras clavaba las uñas en su espalda.

Un deseo urgente y desatado que culmino con un clímax al unísono brutal e intenso que les dejo empapados en sudor,abrazándose con fuerza y regalándose intensos besos.

Unas cómplices risas resonaron entre las hojas mecidas por el viento...

martes, 9 de agosto de 2011

¿Salvaje?

Era ya tarde,la madrugada había dejado desiertas las calles de Ventormenta,la suave brisa marina que desde el puerto entrada y danzaba entre los edificios hacia sonar los arboles como suaves sonajeros que acompañan a un bebé.

Apoyada en la ventana vagaba entre mis recuerdos mientras Bombay ronroneaba a mis pies,echo un ovillo.
Algo despertó mi interés en la base del gran torreón que domina el paraje,una tambaleante figura que entre sombras veo derrumbarse y caer pesadamente sobre la hierba.
Cualquier persona sensata habría olvidado el asunto pero yo...no podía dejarlo así,acudí rauda en auxilio de aquel desdichado.

Una elfa de larga melena argenta y piel blanca yacía inmóvil a mis pies,acerque la mano varias veces para girarla pero el temor de que fuera ella me lo impedía.Al fin supere el obstáculo del temor y gire a aquella criatura.

Efectivamente se trataba de Diosadulcine,mi querida druida...

Su rostro radiante como la luz de la luna se hallaba levemente arañado en las mejillas,apenas cubría sus formas con una primitiva vestimenta de cuero salvaje en tonos oscuros,sus manos y sus pies lacerados llenos de heridas y arañazos aun sangrantes y sucias de tierra y polvo,y en su cuello un colgante tan extraño como el aspecto que presentaba.

La tome en brazos y la lleve a casa,la tumbe en la que ya consideraba su cama y con sumo cuidado desinfecte y cure cada una de sus heridas,su respiración era extraña acelerada y pausada a la vez,me diriji a la cocina a por agua para intentar darle de beber y me tropecé con aquel taburete como siempre

-Maldita sea,siempre me doy en la espinilla-Murmure entre dientes acariciando la zona del golpe

Un maullido me alerto de que algo ocurría en el dormitorio de Diosa,al llegar a la puerta contemple a una enorme gata blanca con marcas druidicas en los costados que arrinconada sobre la cama me miraba con un fulgor extraño 

-Diosa...soy yo Even...-dije dando un par de pasos hacia ella

La felina enseño los dientes emitiendo un bufido,Bombay salió de debajo del armario y corriendo abandono la habitación.

-Diosa,se que eres tu...no me obligues a hacerte daño,no quiero ha...

Antes de terminar la frase desapareció ante mis ojos

-El acechar de poco te va a servir en mis dominios.

Una llama brotó de mis manos lanzando un fogonazo que llenó de llamas el suelo de la estancia, un quejido me delató su posición y lancé una lluvia de hielo para sofocar las llamas cuidando de no hacerle mas daño.

Tumbada en un rincón la felina recupero su forma elfica y mirandome como si no me conociera murmuro:

-Even,¿eres tu?

Al asentir con la cabeza se lanzo corriendo a mis brazos y rompió a llorar

-Even,se ha ido,y ahora yo...-intentaba explicar entre sollozos

-Shhh,no digas nada,ahora no.

Largas horas pasamos en silencio,ella apoyada en mi regazo derramando hasta la ultima de sus lagrimas,una vez agotadas velé su sueño con maternal ternura.

domingo, 7 de agosto de 2011

Cita y Deseo II

Las sombras de la noche se cernían sobre la pareja que gozaba sobre la arena,la ágil draenei saboreaba con lujuria el erguido sexo de su amante disfrutando de su sabor,buscando con cuidado esmero las zonas mas sensibles arrancándole profundos suspiros,aun sosegados.

Los dedos de el,enredados en su pelo intentando marcar un compás que ella se niega a seguir de vez en cuando para hacer crecer el deseo.
El placer se va apoderando del elfo,que tensa sus músculos mientras los suspiros se tornan jadeos,señal para la chaman de que debe aumentar el ritmo,despacio,subyugando a la impetuosa lujuria que domina a su compañero.
Inundó su boca con la hombría en plenitud de su amante,que la llamaba entre suspiros haciendo crecer el deseo de ambos,sus labios la acariciaban humedeciendola y "marcándola" con ese carmín rojo que tanto le gusta a el...
El frenético ritmo desembocó en un éxtasis de placer,depositando toda su esencia entre sus carnosos labios con la melodía de los jadeos de los dos de fondo...ahora la bestia se había saciado.

Aun agitado acudió raudo a cubrir de besos y lascivos lametones el cuello de Sejmët,sabedor del efecto provocado,ella se tumbó sobre la, aun caliente, arena entregando su cuerpo,abandonandose a las manos y los habilidosos juegos de su cazador.

Ni un solo rincón del escultural cuerpo de la fémina quedo sin ser recorrido por su amante que con suma destreza acarició los puntos débiles de ella dejandola indefensa y ardiendo de deseo suplicando entre jadeos que la hiciera suya.

Lejos de complacer ese expreso y urgente deseo,jugueteo con los senos de la draenei que se los ofrecía arqueando la espalda,recorría la areola y torturaba a su dama no rozandole el erguido y endurecido pezón,mientras sus manos ascendían desde las caderas acariciando la suave piel por los costados y la espalda para acercar sus labios y devorar su boca con avidez,como el naufrago que lleva tiempo sin beber.

Sentada frente a el,bebiendo de su saliva,arañando la fuerte espalda del cazador,sintió de pronto una impetuosa embestida,el puñal de ardiente carne de su compañero la invadió por completo si previo aviso,arrancando profundos gemidos de placer de las castigadas gargantas de ambos.

Las piernas de Sejmët se enredaron en la cintura de su elfo como la hiedra fresca,comenzando una lenta danza con las caderas que aumentaba poco a poco acompasadamente al ritmo de sus jadeos,las habilidosas manos de el,aprovechaban cada momento para acariciar a su amante en los puntos y zonas mas sensibles y receptivas.

Mordió su cuello,agarro con ímpetu sus nalgas y sus caderas,la abrazo con fuerza,le susurro al oído...

-Como te deseo,mi Sejmët...

Esas simples palabras desencadenaron en ella todo el placer acumulado llegando así al éxtasis mas absoluto junto a su elfo.

Exaustos,se recostaron,Sejmët adopto el pecho de el como acogedora almohada y al ritmo de su respiración volviendo al reposo se quedo dormida mientras el acariciaba su melena y el contorno de su figura.


Al entreabrir los ojos se encontró cubierta por una suave manta y bajo ella otra a modo de improvisada cama.
Contempló los tonos violáceos que pintaban el cielo rayando el alba,allí tumbada disfrutó del amanecer embriagada de su aroma y de su ausencia,a su lado una rosa roja y una barra cosmética de color rojo adornada con un diminuto lazo azul símbolo de un futuro encuentro.

Su respiración aún se agita al recordar su voz...