De nuevo un sueño.

Volvía a estar ante la fuente,quemandome las palmas de las manos con el intenso frió que desprendía,aun así no podía apartarme de allí,aun sufriendo por las visiones que tenia.

En el reflejo del agua veía a Diosa de pie,encadenada por los brazos,sus ropas rotas apenas cubren las curvas de su esbelta,y ahora maltratada, figura elfica, profundas laceraciones de un látigo en su espalda,sin sentido,abandonada por sus fuerzas,torturada y con un elegante collar pendiendo de su ensangrentado cuello,su melena blanca empapada en sudor y un hilo de sangre recorriendo sus carnosos labios.

-¡Diosa!¡Despierta!¡Diosa!-grito sin éxito mientras un caballero de la muerte se acerca a ella y yo impotente no puedo hacer nada cuando con una risa perversa que resuena en la estancia me da la espalda tapandome la visión de la elfa.

Me incorporo de golpe en la cama,com millares de gotas de sudor brotando de mi,ahogada en llanto

-Even ¿que te pasa?-la voz de Sejmët irrumpió en la habitación-he venido a curate.

-Sejmët...-me abraza a ella con fuerza-no pienso quedarme aquí mas tiempo,por mucho que insistáis,avisa a Bicarbonator...-Sejmët la interrumpió

-Even no estas bien aun..necesitas mas reposo...

-No me voy a quedar de brazos cruzados esperando-afirmé decidida-Avisa a Bicarbonator y dile que se reuna conmigo en Dalaran,y que avise a Thassarian...que venga también,¡pronto!¡corre!.

Adoptando su forma de loba fantasmal Sej salio rápidamente de la habitación mientras yo me aseaba y vestía tras el biombo,una vez sola tuve que tomar aliento aun estaba muy débil pero eso no me detendrá.

-Aun te tengo a ti-el pequeño frasco de fuerza de los titanes brillaba en mi mano,Diosa me lo dio para que lo usara en caso de emergencia y esto lo era.

Mientras me dirijia a Dalaran con mi teletransporte empezó a rememorar los detalles de mi sueño y algo me resultaba muy familiar..ese caballero de la muerte...yo le conozco pero ¿de que?...

A lo lejos divise a Bicarbonator esperandome en la entrada de la posada en cuyo primer piso podriamos hablar con calma.

Investigaciones.

La reacción de Bicarbonator era la que me esperaba,sus gritos iracundos y la transformación de su voz me habían sacado de mi obcecada tarea por unos instantes,se le veía abatido pero con fuerza mientras Thassarian intentaba calmarle y le hablaba,supongo que de algún plan trazado para averiguar su paradero.
Salí de mi ensimismamiento y volví a la labor que me ocupaba,mi cometido era ayudar a Zerumen en el jardín; mientras el hacia uso de unos extraños totems yo peinaba el jardín con una de mis gafas especiales de ingeniería buscando las mas ínfima pista sobre lo ocurrido y el lugar al que podían haberse llevado a Diosa.

El Gnomo de verde cabellera no se percató de mi presencia pues una caballero de la muerte gnoma pasa muy desapercibida entre los trolls,elfos y humanos,Even me informó de lo sucedido y enseguida me ofrecí a Thassarian para ayudar en lo posible.

Un serio humano me pregunto si había encontrado algo:

-Hasta el momento solo piel y pelo de necrófago señor.

-Bien Mueteosuto,continua y no dejes ni un solo rincón sin revisar.

-Asi lo haré señor-sentencié mientras volvía a examinar el suelo con precisión milimetrica.
Zerumen me hizo un gesto para que me acercara,justo alado de su totem troll algo diminuto parecía brillar,con mis pinzas recogí un pequeño fragmento de un intenso negro como si encerrara una obscuridad sobrenatural,con absorbente profundidad aun con su pequeño tamaño.

-¡Gnoma! trae eso aquí-la voz de Thassarian me devolvió a la realidad- es un fragmento de una perla oscura,muy raras de encontrar,de echo actualmente solo se encuentran en...

-¡Dalaran!-terminó Bicarbonator-las propiedades de esa perla son mágicas...-hizo un silencio, en el cual las ideas que pasarían por su mente le atormentarían sobremanera hasta que dijo:-si Diosa tiene una de estas perlas cerca...su magia de Druida no la salvara,es totalmente vulnerable..Thassarian nos necesita..me necesita y ¡pronto!.

Asintiendo el Caballero de la Muerte ordenó que se terminaran cuanto antes las labores de investigación en la zona y montando en su destrero cabalgo junto a Bicar en su moto rumbo a Dalaran a hablar con Tiffany Cartier responsable de la Joyería de la cuidad,con la esperanza de averiguar algo con rapidez.

Mientras tanto en algún lugar una esbelta elfa de argenta melena aguardaba en una lúgubre y fría mazmorra conocer cual seria su destino,angustiada de no sentir nada pues la maligna alhaja que pendía de su cuello le privaba de cualquier contacto espiritual con su amado Gnomo,agotada y casi sin sentido escucho el chirriar de la puerta de su celda y unos pesados pasos que se acercaban...

-Bicar...-el murmullo de su tenue voz liberó el,quizás, ultimo suspiro de la Druida llamando a su mitad.

Secuestro

-No consientas que se levante,aún esta débil y debe guardar reposo,voy a mi laboratorio, volveré en cuanto termine de fabricar los frascos para la Hermandad.

Asintiendo Cartagenera entró en la habitación de Even la cual gruñía sobre mi terquedad mientras yo me dirigía a mi rinconcito,en el cual pasaba largas horas desde que me inicié en el arte de la Alquimia.

Usando mi teletransporte me dirigí al Claro de la Luna,un lugar de gran importancia para mi,pues aquí por 1 vez sentí la paz en mi tras conocer al Espíritu del Gran Oso,allí junto al lago en un rincón oculto bajo algo de maleza se encontraba la caja que guarde hacia ya bastantes años,en mis inicios como druida,pero faltaba algo por guardar...

Desenterré la caja y la nostalgia me invadió al abrirla y contemplar su contenido,no revolví demasiado tan solo deposite un pequeño saquito de tela cuyo contenido era tan pequeño como de gran importancia: un mechón de pelo verde,el mismo que había cogido de mi amado Bicar la noche anterior en nuestro encuentro,entrelazado con uno de color blanco,un mechón mio.
Con cuidado volví a poner la pequeña arqueta en el mismo lugar y la enterré de nuevo.
Con una sonrisa invadiendo mi rostro y evocando las caricias de mi querido Gnomo me dirigí hacia Silva Fil'naveth,la maestra de vuelo para ir en grifo hacia Darnassus.
Se respiraba paz, solo rota por los rugidos de los sables de la cuidadora Lelanai no conseguia acallar,a pesar de ser una cuidad era tranquila y pausada.
Monte en mi inseparable felino blanco,regalo de Even,y me encaminé hacia mi laboratorio a las afueras de la urbe,en el Lago Primigenio.

-Sejmët ha estado aquí otra vez-murmuré mientras sonriente recogía el fardo de Flores exanimes y tréboles de oro que había en la puerta.

Inmeditamente después de haber puesto un pie en el interior del confortable habitáculo repleto de estanterías plagadas de diferentes botellas con formas y colores a cual mas llamativos, un intenso frió me inquieto sobremanera,llame a Negrito que nervioso daba vueltas por la habitación,haciendo caso omiso a mi llamada se metió en uno de los armarios vacíos a ras de suelo.

-Sal de ahí,no seas rebelde...ven...aqui...-algo a mi espalda se movía,me giré bruscamente mientras me transformaba en felina.

-Vaya,vaya..eres mas rápida de lo que creía,no debí subestimar a una elfa nocturna.

La visión de aquel desfigurado ¿hombre?,bloqueando la única salida, era aterradora,un caballero de la muerte de mirada despiadada y sin brillo,sin un atisbo de vida.

-Tu...tu eres...¡Demian Elric!-encajaba con la descripción que me dio Thassarian cuando preocupada fui a hablar con el,con la fiebre y los delirios de Even no se lo he contado a Bicar todavía,mis afiladas uñas sobresalían de mis patas preparándome para cualquier ataque.

Una siniestra carcajada acompaño unas palabras en un tono mas que desafiante

-¡Soy famoso!,pero...no tanto como tu...en forma felina estas mas que apetecible-la lascivia se apodero de los antes inexpresivos rasgos del caballero-me voy a divertir mucho contigo elfa...y sera doblemente satisfactorio pues ese Gnomo sufrirá mucho mientras tanto...delicioso,me alimentara su desesperación y tu cuerpo.

-¡Te equivocas!-mientras gritaba un ágil salto pretendía impulsarme sobre mi oponente y saltando sobre el propinarle zarpazo que le hiriera profundamente provocandole una hemorragia,pero mis alas fueron cortadas pues tras de mi apareció un pequeño ejercito de necrófagos con sus chirriantes grititos que me apresaron obligandome a agazaparme contra el suelo,la sangre de mi zarpa derecha me confirmo que había alcanzado a mi enemigo,alze la vista y de su cuello brotaba el flujo de la vida.

-¿Crees que podrás conmigo?-por desgracia las laceraciones no eran tan profundas como creía.-dejaremos un regalito a tu querido Bicar,para que sepa que estas conmigo y no se preocupe.

Tomando un trozo de papiro,del que uso para escribir mis recetas y formulas de alquimia, escribió algo que se mancho con las gotas de sangre que caían de su cuello.

-¡Ah!lo olvidaba..también tengo un presente para ti mi delicia elfica...¡traed el collar!-uno de los necrófagos salio rápidamente para volver con un extraño collar dorado,como si el mas fino orfebre hubiera tallado su obra maestra en aquella pieza,su brillo embriagaba y la piedra negra del centro era de una belleza sin igual,el cierre tenia forma de garras de hueso.

Al ponérmelo un tremendo peso me agoto de pronto,mi forma felina se desvaneció sin que yo pudiera impedirlo,el don de los druidas me abandonó,no podía transformarme en nada.

-Así es mejor,así no podrás escapar de tu destino...¡llevaosla!.

Al quedar vació el laboratorio Negrito salio de su escondite,con la boca cogió el trozo de papiro y se dirigió sin pensarlo a toda velocidad hacia Ventormenta,en la boca del animal el amargo sabor de una de las gotas de la sangre de Demian hacían que sus fuerzas aumentaran para encontrar a alguien que salvara a su dueña...

Intrigas

Los días de convalecencia se me estaban haciendo largos y pesados,Diosadulcine se encargaba de mi cuidado con tenacidad,sin dejarme levantarme de la cama.
Ni aun cuando salia a ejercer sus conocimientos de alquimia podía salirme con la mía pues dejaba a algún "perro guardián" que no me dejaba a mis anchas.

-¡Pero que terca es esta elfa!-gruñí mientras Cartagenera entraba sonriendo.

-¿Diosa o yo?-decía entre risas-ya sabes que las cosas de la salud se las toma muy en serio,además esta muy preocupada...-una sepulcral pausa cerro los labios de la cazadora y me hizo ponerme tensa-tus delirios durante el proceso febril..la tienen muy preocupada.

-Lo imagino,yo también estoy dándole vueltas,ese sueño que se repite...el bosque,la fuente...la fiebre...no termino de encontrarme bien del todo,¡pero no se lo digas a Diosa por piedad! no me dejara levantarme nunca de esta cama,cada vez que rememoro el sueño buscándole algún significado siento que las fuerzas me abandonan,me agoto y todo desde que conozco a...

-¿Se puede?-una voz masculina muy familiar sonó en la puerta principal.

La cazadora me adecentó rápidamente atusandome el pelo y acomodó mis sabanas nerviosamente antes de hacer pasar al educado visitante.
Era extraña la sonrisa en un rostro como el suyo,por lo general muy serio debido a su rango militar,entre sus manos portaba un Jacinto del Invierno,una rara flor que nace en las murallas de ´Corona de Hielo colindantes con el Bosque Canto de Cristal.

-Thassarian....no deberías haber venido desde tan lejos...

-¿Deseas que me vaya?-su tono de voz provocaba escalofríos.

-¡No!,no...quedate-dije timidamente tras darme cuenta de que se había notado demasiado mi ímpetu por negar su marcha-Cartagenera ¿serias tan amable de preparar un te de Rosas de Talandra?-la elfa no estaba.

-Desapareció sin decir nada en cuanto entré aquí...debería de ayudarme en Corona de Hielo,sera una espía excelente y su mascota y Escabroso se llevan de maravilla esa loba no teme a un necrófago esbirro de un Caballero de la Muerte-dijo sonriendo fugazmente.-Por fortuna el color rosado de tus mejillas vuelve a su lugar correspondiente,estas mejor pero...no bien del todo ¿no es cierto?

Tomando la flor que me tendía sentí el tacto algo frió de su mano.

-Así es-afirmé-algo me turba y no me deja mejorar completamente,pero no consigo averiguar que es,y Diosa,tan terca como su adorado Bicarbonator,no me deja levantarme de esta maldita cama a intentar averiguar que me ocurre...

-Ese par...¡menudo par!,de todas formas creo saber que te aflige...-exasperado y cabizbajo continuo diciendo-..creo...creo que yo soy la causa Even,creo que la culpa la tiene...

En ese momento una histérica Idem,jadeante y empapada en sudor irrumpió en la habitación:

-¡Even!...es Diosa,un monstruo..un monstruo le ha tendido una trampa en su laboratorio,es...es un Caballero de la Muerte ...uno ¡como tu!,¡alejate de Even! ¡Zangphog ataca!

Mientras el abisario aun de menor destreza que Thassarian se dirigía amenazante hacia mi acompañante grité:

-¡Idem,basta! calmate,Thassarian es...amigo mio,¿que le ha ocurrido a Diosa?

Mientras el abisario volvía junto a su dueña Idem trataba de coger resuello,Thassarian volvió a tomar asiento y dijo:

-Es...Damian Elric.

-¿Como lo sabes?-dijo la bruja sorprendida-tu...¿le has enviado?.

-No,al contrario,me preocupa y esto debo contárselo a Bicarbonator,pues creo que intentara chantajearle con su amada elfa,debe estar prevenido.

-Dejó esto en el laboratorio de Diosa-dijo la nigromante entregándole al Caballero un trozo de papiro salpicado por unas gotas de sangre:

"Interesante presa
¿no crees gnomo?
Salvala...si puedes

Demian Elric"

-Debo partir de inmediato,cuidala y no dejes que se levante-dijo a Idem-Aun no querida Maga prometo tenerte informada,prometo..volver..-y tras besar caballerosamente mi mano desapareció rápidamente.

-Diosa...-murmuré.

Despertar

Las mágicos rayos de la luna llena acariciaban las desnudas ramas de los mortecinos arboles,la reina de la bóveda celeste se alzaba majestuosa iluminando sus dominios con su hipnótica luz que se mezclaba con la lúgubre melancolía del lugar,un manto de hojas de un tono anaranjado marcaba un sendero que guiaba mis pasos hacia un lugar desconocido y que la inercia me obligaba a seguir como si un imán atrajera mi cuerpo suavemente pero con firmeza,imposible resistirse a aquella fuerza.

Un pequeño claro se encontraba al final del camino,en el centro una fuente plateada acariciada por una suave corriente de agua tan cristalina como los ojos mas azules.
Alrededor de ella revoloteavan algunas criaturas algo mas grandes que las luciérnagas,ataviadas con diminutas túnicas de un tono azulado muy suave y dotadas de pequeñas alas,mi curiosidad haciendome mirarlas desvió mi atención de la fuente,la cual empezó a brillar con fuerza captando mi interés de nuevo,conforme me acercaba a ella el brillo menguaba contribuyendo así a mi acercamiento.

Al posar mis manos en ella me invadió una sensacion calidez para dejar paso inmediatamente al frió mas intenso,desagradables escenas recorrían mi mente recreándose en el agua,volviendo mas agónico el momento por vivirlas 2 veces seguidas,las pequeñas y delicadas criaturas se acercaban a mi, tornando su angelical aspecto en algo demoniaco que hacia jirones mi túnica el grito que se ahogaba en mi garganta me hacia ver la impotencia de no poder pedir auxilio,de pronto silencio y oscuridad,mientras de rodillas en el suelo lloraba mi desnudez y mi soledad,resumiendo:mi vulnerabilidad.

Empapada en sudor intentaba abrir los ojos,la tenue luz de una vela recibía mi mirada,escrutando el lugar el dulce rostro de Diosa me recibía con una amplia sonrisa mientras la oía lejanamente decir:

-Al fin has despertado,¡chicas venid!,tantos días de fiebre..nos tenias preocupadas-concluyó sonriendome

A mi alrededor estaban todas: Diosa,Sejmët,Musa,Nofer,Eléboro y una draenei con coletas y aspecto tímido que no me resultaba familiar

-Fuera están los caballeros esperando a que despertaras,¡si hasta ha venido Thassarian! que dejo esto para ti-dijo Musazul señalando la mesa con un guiño-asuntos importantes le reclamaron y no ha podido quedarse.

Un precioso ramo de rosas rojas cuidadosamente puestas en agua descansaba sobre el gastado velador.

-Pero...¿que ha pasado?-pregunté aun aturdida.

-Has estado inconsciente y con fiebre muchos días cielo-aseguró Nofertari visiblemete preocupada

-Pues...para mi que he estado completamente normal pero viviendo una autentica pesadilla,y sé que no va a quedar así,presiento que algo se acerca....