Elobeth

-Debo reconocerlo,mi forma de angel me encanta...pero extraño pelear con alguna distraída alimaña que se interponga entre una Mena de Titanio y yo,el ajetreo de curar a mis compañeros en alguna lúgubre mazmorra...¿pero que demonios estoy haciendo?¿con quien hablo?...

Nofertari pensaba en voz alta mientras paseaba sobre el lago que rodea Castel Darrow en las Tierras de la Peste;el paraje puede resultar desagradable y maloliente pero encontraba paz,sosiego y silencio.
En otras ocasiones aprovechaba para revolotear alrededor de la gente observando sus reacciones y quehaceres diarios,ajetreados y con prisas;ella disponía de un tiempo indefinido que podía dedicar a juguetear traviesa o a proteger a sus amigos.

En cierta ocasión Elobeth se encontraba cumpliendo una tarea diaria entre la nieve y no se percató de la presencia del enemigo que acechaba a su espalda,un no muerto de Corona de Hielo,Nofer lo encadenó con su hechizo y procuró que no emitiera sonido alguno para no alertar a la Nigromante,una vez que se alejó,la Sacerdotisa descargó sobre él toda la fuerza de la luz sagrada por el hecho de haber intentado tocar a una de sus protegidas,le resultó extraño que no lo detectara pero le sirvió para llevar a cabo su tarea de angel guardián cumpliendo así su promesa.

Elobeth,una tímida al principio,bruja que llegó a Nobleza de mano de un Elfo de la Noche Guerrero,Panafax;él hace tiempo que abandonó nuestra hermandad en busca de otra mas acorde con su fuerte carácter,pero Elo...ella encontró su casa entre nosotros.
Junto a ella Evenstarson y Nofertari compartieronlos duros momentos anteriores al retiro de la Maga,lucharon juntas en inumerables y épicas batallas,Nofertari descubrió con ella algunas de las majestuosas salas de Ulduar y a algunos de sus peligrosos moradores....entre ellas se ha forjado una solida amistad.
La emoción embarga a la eterea sacerdotisa al recordarla,del llanto cambia a la sonrisa al rememorar las animadas charlas con Elobeth en compañía de Jarrek y Trabukomak tras los combates de una mazmorra y las confesiones entre hermanas ante una buena jarra de sangría en alguna perdida taberna....

-Se que puedes oirme....¡te quiero mucho bruja!.

Hoy no deseaba mezclarse entre la gente,hoy necesitaba soledad pues la melancolía y la tristeza habían anidado en su corazón;la espera del regreso se estaba haciendo extensa y comenzaba a pesar demasiado,es consciente de que todo llega a su tiempo pero se le hace difícil aceptar algo que se ve obligada a hacer en contra de su voluntad...

Desde mi espejo contemplo como en lo mas alto del gran edificio de Castel Darrow,Nofertari se sienta a contemplar la salida de la radiante Luna mientras la salva de luz de su hechizo Punción pasa entre sus manos.