lunes, 11 de enero de 2010

La sorprendida Druida.

Diosadulcine desde su mas tierna infancia era tranquila y tierna;solo se enfurecía cuando sus amigas deshojaban alguna flor queriendo saber si su soñado varón las amaba.
Su tiempo libre en su juventud lo dedicaba a estudiar las plantas y sus propiedades,así como la creación de pociones con diferentes efectos,probando combinaciones e incluso sabores.

En una de sus jornadas de recolección un Acechador Sable de la Noche,la desafío rugiendo ante ella,sintió una sensación singular recorrerle el cuerpo,similar a un escalofrío era una fuerza que no sabia de donde provenía,se había transformado en una osa y peleaba ferozmente con el felino;una vez concluido el combate volvió a su forma normal,una sudorosa y agotada Elfa de la Noche.
Jadeante,intentó averiguar que había pasado,no daba crédito a lo sucedido asique se dirijió a Cañada Umbria para hablar con Mardant Fuerterroble,el instrucctor de druidas,pues había escuchado en su alcoba rugidos idénticos a los emitidos por ella en su inesperada transformación.

-Parece ser que ha sucedido-dijo el al verla llegar-una transformación en oso te ha echo venir ¿no es cierto?.

Asintiendo,Diosadulcine lo confirmó.

-Verás,los Druidas no decidimos dedicarnos a esto...el espíritu del Gran Oso es quien nos elige;debes dirigirte ahora al Claro de la Luna y hablar con Dendrita Rafagaestelar,el te dirá que hacer.

Extendiendo las manos sobre ella le enseñó el primer hechizo que aprendió,el teletransporte al Claro de la Luna.Con algo de temor pronunció las palabras enseñadas y apareció en la zona;bañada por una suave luz el extenso territorio exhalaba calma,buscó al Elfo en el Amparo de la Noche y le explicó lo sucedido.

-Bien joven Druida,ahora dirigete hacia el noroeste y presentate ante el noble y sabio espíritu del Gran Oso,aprende lo que tenga que enseñarte,cuando vuelvas sabremos si has aprendido la lección.

Al final del camino que acababa de recorrer,en un recodo junto a la montaña,allí estaba;un enorme oso de un fantasmagórico color marrón que pese a su apariencia despiadada su voz en su interior la llenó de quietud,sus espíritus comulgaron con armonía y le enseñó a transformarse en osa por deseo propio.
Mientras regresaba al encuentro de Dendrita sentía en su interior una gracia especial que sabia que con el tiempo aprendería a dominar,ahora sabía como encauzar su vida...

En su andadura ha aprendido a transformarse en felina,en foca,en un veloz guepardo y en ágil ave,en los momentos en que supo cambiar a estas formas sintió la unión con los espíritus que la inundaba para no abandonarla jamás.

Su espíritu no es tan libre como ella creía y sus pasos la trajeron a Nobleza para no sentir el punzón de la soledad,cruel enemigo donde los haya,se siente arropada y tranquila,solo le queda encontrar en un futuro al compañero indicado para conocer el total significado de la palabra amor,pues el de la amistad ya lo siente.

No puede olvidar el día que en su forma felina corría atravesando el Desierto de la Sal para hacer ejercicio evitando entumecerse por el largo viaje que realizaba,y a lo lejos divisó la polvareda de una montura;el tiempo se volvió lento;sobre aquel Sable,un fornido Elfo,que pasó de largo mirandola fijamente...

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