sábado, 13 de noviembre de 2010

Féminas.

-No te temo,Druida,y menos si tu forma felina te oculta entre las sombras...¿acaso me temes que te escondes?.

Mi provocación no surtió efecto y entre las sombras buscaba a mi oponente,no se mostraba ante mi por mas que intentaba intimidarla.

-Eres pretenciosa y altiva,como buena elfa de sangre,pero no voy a mostrar mis cartas nada mas repartirlas,me gusta jugar...¿a ti no?.

Un zarpazo rasgó el bajo de mi túnica sin alcanzarme,estaba claro que sabia lo que hacia,no me había herido por que quiso.Aun cubierta por mi forma de las sombras y había salido ilesa, su presteza y habilidad eran mas que notables.Un grave rugido me hizo girarme

-¿No querias verme?...aqui estoy Koraia

Una enorme osa blanca se erguia ante mi mostrando los dientes y las afiladas uñas de sus zarpas,aun teniendo ese imponente aspecto no retrocedi y sin pensarlo comence a lanzar una punción,que aun en forma de pesado plantigrado esquivó sin problemas.

-Parece que vas a ser una dura oponente, pero te advierto que no me rendiré,¡antes la muerte!

-No he venido a derramar tu sangre asi sin motivo-afirmó mientras su forma se volvia a Elfa de la Noche,su rostro estaba sereno y su melena blanca caia sobre sus hombros-pero me divierte retarte.

Un infernal y frenetico casteo de habilidades por parte de las dos convirtió la penumbra de la sala en una continua luz de diferentes colores,como resultado terminamos algo agotadas,sin mana y sin un rasguño mientras la alfombra habia sufrido las consecuencias y quedaba chamuscada y agujereada.

-Ese fuego lunar casi me alcanza...¿que hace una elfa nocturna en Lunargenta?-pregunté tomando mi baston y poniendome en guardia mientras ella hacia lo propio-no es lugar para un Alianza.

Su repentino salto la colocó detras mia y a duras penas pude escapar del baculo que me aprisionaba la garganta,intenté la misma maniobra pero me elevo en peso sobre ella y acabé en el suelo con la punta de una daga sacada de su bota apuntandome a la garganta.

-No quiero marcar esa linda cara,asique no te muevas-amenazó antes de cambiar de tono y tenderme la mano para levantarme-Estas aprendiendo Koraia tendre que vigilar mis espaldas...vamos ven,ya nos hemos divertido suficiente,te explicare quien soy y que hago aqui.

En ese instante se abrieron de golpe las puertas y una docena de guardias de la cuidad irrumpio en la sala,ante nuestros ojos desaparecio fusionandose con las sombras,conocida habilidad elfica,un susurro me me hizo saber algo que me puso los pelos de punta...

-Soy Diosadulcine,volvere a buscarte para continuar con nuestra charla,entretanto,mantente con vida que Kael´thas me susurrara tu nombre no presagia nada bueno.Cuida tu espalda Koraia no lo olvides.

Una leve brisa en mi nuca hizo que entendiera que se habia ido.

-Eh tu,¿donde esta esa Elfa nocturna?-preguntó uno de los guardias

-No lo se,desapareció al entrar vosotros,inoportunos como siempre,casi era mia,¡haced vuestro trabajo y buscadla!-mostrando mi altivez tras ser humillada por aquella que oyo mi nombre en la voz de Kael´thas,mientras los soldados salian sonreí picaramente y susurre:
-Me debe una toga nueva

1 comentario:

  1. Así es mi osa, igual que el mar: Templada y serena en la paz pero letal y salvaje cuando entra en tempestad. Has tenido mucha suerte en este combate, aunque tampoco se puede decir que hayas sido como una madeja de lana en las zarpas de esta gatita. Gracias por divertir a mi amada.

    (Espectacular, me a encantado. Y luego dices que tu blog no le llega al mio ni a la suela de los zapatos.... no tienes ni idea de lo buena que eres).

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