jueves, 5 de agosto de 2010

Bicarbonator


Que agradable era pasear bajo la luna llena,su luz hacia que la blanca nieve de Dun Morogh se iluminara,respladecia y parecía el día en la noche,nada turbaba la quietud del lugar tan solo los pernoctadores animales que buscan su cena.
Mi nocturno paseo por estas tierras me agrada pues el clima es frío pero no tan gélido como en Rasganorte ,una despistada ardilla cruza ante mi corriendo asustada,le tiendo la mano y trepa a mi hombro:

-No deberías estar aquí a estas horas,anda con cuidado o serás la cena de alguien-le reñí dulcemente mientras le daba un fruto de la tundra.
Extendiendo el brazo derecho la pequeña lo recorrió para entrar en el hueco del manzano donde la esperaban.

De repente un estremecedor grito de dolor me atraviesa el alma:

-Ginnala....-murmuro mientras adoptando mi forma felina comienzo una frenética carrera casi sin hundir mis patas en la nieve,ligera y ágil rumbo a un lugar muy especial.

Al llegar mi respiración no es agitada por lo tanto no sabrá de mi presencia convirtiendome en osa avanzo lentamente y cual es mi sorpresa al encontrarme con esa feroz criatura.

Aquel pequeño gnomo de verde cabellera acababa de hundir su hacha en la corteza de Ginnala,el anciano y ancestral arbol que cuida de la vida de las plantas que surgen entre la nieve de esta zona,su grito inaudible para los demas fue lo que me trajo hasta aqui,su torso descubierto sin importarle la fria brisa,una picara mirada se adueñó de mis ojos a sabiendas de que el lo notaria:

-Vaya,vaya,esperaba encontrar un fiero contrincante aqui arriba y en su lugar encuentro a un apuesto gnomo medio desnudo.

-Vaya Diosadulcine ¿no me digas que te he defraudado?-respondió burlonamente

Comenze a transformarme en Elfa de nuevo,dejando que la brisa agitara mi melena y con una sonrisa le mire fijamente,notando como se turbaba.

-Para nada...de echo si todos los enemigos a los que me tengo que enfrentar fueran como tu,ya haria tiempo que habria dejado la Alianza para disfrutar de la exquisita vision que tengo delante...-esta descarada insinuación le obligó a sonreir forzadamente...¿que estaria pensando?...-

Dijo algo que no recuerdo,pues me perdi en esa leve sonrisa que se dibujo en sus labios,algo tiene este Bicarbonator que no puedo controlarme,es el unico que consigue que esta robusta osa tiemble con solo una mirada,muchos le subestiman por su tamaño,pero en su pecho late un robusto corazon,y lo hace con tanta fuerza y conviccion que engatusa a cuantos hay a su alrrededor.

Siendo el,no podia recriminarle el daño que causó a Ginnala pues el viejo arbol ya tenia alguna que otra marca de guerra de los inicios de mi querido Bicar.

-¿Que haces aquí medio desnudo en mitad de la nieve?-Curiosee sonriendo maliciosamente-podrias coger un resfriado.

-Tranquila,ya he entrenado tantas veces aqui que estoy acostumbrado al frio extremo mientras,asi adquiero resistencia y tenacidad al impedir que mi pulso tiemble ante el frio-respondió con seguridad.

-Entonces,¿eso quiere decir que no hace falta que te ayude a entrar en calor?con lo dispuesta que estoy a ayudarte...-le dije mientras mordisqueaba juguetonamente mi dedo indice y le miraba.

Tras un brevisimo silencio dijo:

-Tranquila,si ya estoy caliente ¡digo!,que no me cuesta entrar en calor.Tengo mucha facilidad para que me pongas firme ¡¡digo..facilidad para YO ponerme firme,eso ponerme firme!! y mantener la cabeza fria.

-Entonces supongo que no hace falta que te ayude con el "cuerpo a cuerpo" ¿no?-una risilla contenida casi me evita poder responderle.

-No gracias Diosa,podria acabar lastimandote y no querras que te lleve a la noche de las hogueras estando dolorida y con algun hueso roto.

La noche de las hogueras en su compañia prometia ser una fuente inagotable de diversión y ya quedaba muy poco para que ese dia llegara.
El tacto de sus labios me sacó de mis pensamientos de golpe,besaba caballerosamente mi mano tras adular la belleza de mi cuerpo dotada por Elune,es encantador este Bicar.

-Bueno-farfulle-en ese caso te dejo entrenando tranquilamente-me acerque a el lentamente y cogiendole del menton me agache y bese suavemente su mejilla casi rozando la comisura de sus labios,casi susurrando dije:
-Nos vemos en la noche de las hogeras-tomando mi forma felina pedi a Ginnala paciencia pues no le haria daño y me retire perdiendome entre las sombras.

De regreso a casa de Evenstarson,en mi carrera un gruñido a mi espalda me obligo a parar y girarme.

Un pequeño osito de Dun Morogoh lamia una profunda herida en su pata trasera,aprisionada por un cepo de algun despiadado cazador que no esta en comunion con las bestias que pueden servirle de compañero.
Retire cuidadosamente la dolorosa trampa y arropandole entre mis brazos arraque un trozo de mi gruesa capa y controle la hemorragia hasta llegar a casa.

1 comentario:

  1. Vale, ahora me siento mal por las "torturas" a las que sometí al pobre arbol durante todos mis entrenamientos, a partir de ahora me entrenaré golpeando... el aire, que supongo que no se quejará v_v.

    Esa es mi diosadulcine, tan entregada y amable pero a la vez tan traviesa y picarona ^^.

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