sábado, 28 de agosto de 2010

Un sentimiento que no entiendo...


Corona de hielo,un paisaje tan gélido y repleto de enemigos no podía resultar agradable y sin embargo yo adoro volar entre la ventisca dejando que el cortante frío acaricie el plumaje de forma de vuelo presta.

Sobrevolando la zona agudizo la vista y recogo las plantas para mis pociones sin necesidad de importunar a todo bicho viviente,así que mas que una tarea pesada, me resulta relajante buscar los ingredientes de los frascos que potenciaran las habilidades de mis compañeros de hermandad.

Mientras con sumo cuidado,para no estropearla,recogía una flor exánime,la cual es uno de los principales ingredientes para los frascos una arpía se colocó detrás mía

-Querida...ni lo intentes-dije amenazante sin ni tan siquiera darme la vuelta para encararla-el batir de tus alas se escucha a kilómetros de distancia,tu don esta claro que no es el sigilo.

Con presteza esquivé un ataque en picado de aquella mujer-pajaro cuyo pico afilado hiere profundamente si te alcanza.

-En fin-dije suspirando resignada-una no puede recoger flores en paz...¡tu te lo has buscado!

Adoptando mi forma felina luche contra aquella fémina emplumada que había osado interrumpir mi plácida y relajada tarea,el combate duro poco pero fue intenso pues su vuelo esquibaba algunos de mis ágiles zarpazos.

Recogí mi planta y tomando mi forma de pájaro me alejé del cadáver que la nevada se encargaría de sepultar.
Una punzada atravesó mi corazón de repente en mi mente se instaló mi Bicar,me posé sobre la parte alta de La Cámara de las Sombras,sede de la facción La Espada de Ébano con los cuales me llevo excepcionalmente bien y no les extraña verme por sus dominios.

Recuperando mi forma de Elfa me arrodillé y me concentre para saber si el estaba bien,sabia que había ido a investigar sobre Damian Elric al pueblo fantasma de Villa Darrow,preferí dejarlo ir solo para no agobiarle con mi continua presencia,soy su amada no su madre, y el sabe cuidarse bien,pero no podía evitar preocuparme.

Me aseguré de que ningún enemigo rondaba el lugar y cerrando los ojos me concentré en el rostro de mi Guerrero,cuya evocacion me hizo sonreír,le vi rebuscando entre desoladas y solitarias ruinas hasta que una extraña presencia tras de si me inquietó borrando esa sonrisa de mi rostro.
Como yo domino el arte del sigilo podia verla,era una no-muerta,de huesudas manos,consumida por la no.muerte,sin apenas carne y con una pobre melena,en sus ojos un extraño brillo y con la mirada fija en mi Bicarbonator.

El miedo se apodero de mi,¿pretenderá hacerle daño?,vi la reacción de el,si...sabia que no estaba solo,menos mal que mi querido gnomo no baja la guardia nunca.

Le increpó y ella se descubrió...pero la reacción de el no era la esperada...se quedó inmóvil como si se hubiera congelado,la conocía y por lo que sintió y me hizo sentir,la conocía muy bien.

Comenzaron a hablar,pocas cosas pude escuchar de la conversación por no decir practicamente nada,las sensaciones de Bicar mezcladas con las mías no me permitían concentrarme como debería.Posó sus labios en la frente de la,para mi desconocida,antaño humana mujer,la quería y yo lo sabía.

-No,mi querido Bicar,no lo sientas-al sonar estas palabras Bicar se estremeció y un escalofrío de placer y melancolía le recorrieron.
Un intento de beso por parte de ella me hizo saber que ella también le amaba,una profunda punzada me desgarró el alma.
Dejé de concentrarme y perdí la visión de lo que acontecía sin embargo las sensaciones de mi amado no abandonaban mi corazón.

-Un pasado que vuelve...ahora...no es justo...-murmuré antes de romper en amargo llanto.

Y allí en las frías tierras de Corona de hielo mis lágrimas de volvían diminutos diamantes congelados que caían sobre el oscuro y tétrico edificio de los caballeros de la muerte.

1 comentario:

  1. En estos momentos es cuando mas aborrezco que Diosadulcine esté tan conectada a mis sentimientos. Mira que todo eso formó parte de mi pasado, que ahora soy feliz con Diosa y ni por asomo pienso serla infiel o abandonarla por otra.... pero aun así no quiero verla sufrir por algo que pasó ¡¡Corrijo!! no quiero verla sufrir en general.

    Espero que todo esto acabe bien, ya que mucho me temo que Diosa y yo tendremos mucho de que hablar.

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