Una Elfa...¿de Sangre?

Aquella mañana desperté,de nuevo recluida, en la habitacion de castigo del orfanato,mi nuevo intento de fuga no habia gustado nada al supervisor y me habian encerrado como si de una vulgar perra se tratara.
Pero me negaba a ceder a la desesperanza asique esperaría el momento oportuno para salir de aquel horrible lugar y no volver jamás,pues necesitaba mi inocencia y la necesitaba libre.
No me maltrataban fisicamente pero mi moral era continuamente minada por muchos e intentaban ocultar mi presencia y yo aun no sabía porque,solo sabia que siendo aun un bebé me dejaron alli y esto era lo unico que conocia,y me axfisiaba,me ahogaba en aquel lugar.

Ese dia me trajo el desayuno la unica persona que merecia la pena,la amabilidad personificada,una elfa de melena dorada llamada Matrona Arena,era una sacerdotisa que gozaba de poca instruccion pues lo habia dejado pronto para velar por los indefensos huerfanos que llegaban al orfanato cercano a su casa.

-Pero mi niña,¿otra vez aqui?,no te metas en problemas-dijo visiblemente preocupada.

-Arena,no quiero estar aqui,odio este lugar,odio a los demas niños desde que estoy aqui me desprecian y me dicen que no merezco ser una elfa de sangre-mil interrogantes se formaban en mi cabeza mientras cedia al llanto descontrolado como si de una niña de 1000 años se tratara.-soy diferente y me gusta serlo-aseguré con determinacion controlando las lagrimas con altivez.

-Esta bien,yo te contaré el porque,pero mientras te tomes todo el desayuno,¿trato echo?-me pregunto sonriendo luminosamente

-Trato echo-comenzé a devorar una deliciosa magdalena y a beber pequeños sorbos de un vaso de leche al que le faltaba dulzor.

-Veras,te trajeron aqui siendo muy pequeña pues quedaste huerfana, tus padres no te abandonaron cielo,los asesinaron-dudó un instante si continuar pero mi mirada le hizo saber que yo estaba preparada para saberlo-Tu padre era un elfo de sangre que vivia bien,se ganaba la vida forjando armas para los soldados,no le faltaba de nada e incluso muchas damiselas suspiraban por sus favores pero el no les hacia caso pues en su interior su corazon latía por una dama que le estaba vetada.Esa dama era tu madre,una elfa de la noche sacerdotisa de Elune,yo ayudaba a tu padre,gran amigo y confidente mio,a encontrarse con su amada lejos de miradas indiscretas para que se prodigaran el cariño que no podian demostrarse en temporadas ,a veces, demasiado extensas.
En su ultimo encuentro tu madre quedó en cinta de ti,siendo sacerdotisa no podia entregarse a nadie sin la supervision de la superiora,la unica salida era abortarte,pero tu madre se negó,preferia perder sus privilegios e incluso su vida con tal de darte a luz y arrullarte entre sus brazos,a nadie reveló el nombre del padre cuando fue descubierto su estado.-un silencio lleno la pequeña habitacion mientras Arena se secaba las lagrimas.

-Y..¿porque los mataron Matrona?-pregunté queriendo saber mas detalles.

Posando su mano en mi mejilla y con una mirada cargada de tristeza continuó:

-Al ser descubierta huyó para salvarte y dió a luz ayudada por una caravana en la que viajaba una familia de Gnomos que la acojieron para el momento del parto,una vez recuperada del alumbramiento se dirijió al Bosque Cancion Eterna a ocultarse en el lugar donde se veian siempre hasta que su amado,tu padre,fuera buscarla.
Yo fui testigo de aquel encuentro en el que arrullada por tus padres vi una autentica familia plena de amor y felicidad,pero...-hizo una pausa mientras mi rostro intrigado la miraba fijamente-una de las pretendientas de tu padre despechada por su rechazo hizo que los guardias le siguieran acusandole de una falsa conjura,se escucharon los gritos de dichos guardias llamandole que salió a ver que ocurria,tu madre te entrego a mis brazos y me pidio que me ocultara...alli escondida apretandote contra mi pecho pude ver y oir el cruel asesinato de tus padres,al salir rece una oracion por ellos y les enterré justo en el lugar donde celebraban su escondido amor,asique yo...yo fui quien te trajo aqui.

El relato me habia dejado sin palabras,por eso yo era diferente,mi madre era una elfa de la noche,no pregunté nada pues no podia articular palabra

-Y no te llamas Ithana-prosiguio-te puse yo ese nombre apra ocultar el elegido por tu madre,tu verdadero nombre es Koraia y ya es hora de que afrontes el mundo para madurar y saber todo aquello que te preguntas ahora,vete,me reunire contigo en el Bosque cancion Eterna esta noche...¡vete!.

No cogi nada de mis pertenencias y hui como alma que lleva el diablo,corri sin descansar hasta lelgar a mi destino y gritar con tal fuerza que cai al suelo de rodillas.
Una vez recuperado el aliento,fui al encunetro de Arena que me recordó los hechizos que me enseñó hace ya algunos añor,hechizos de sacerdotisa...que yo volveré sombrios,las sombras del sacerdocio seran mi camino ahora.
Me diriji al lugar donde se reunian mis padres a celebrar su amor y en su lugar una enorme estructura con algun que otro enemigo que no me costó eliminar.
Me senté a dejarme envolver por mis pensamientos y justo cuando intentaba concentrarme en ellos...le ví.

Un Elfo de sangre cargado de papiros que por su brillo eran de encantamientos,su rostro dulce y cargado de timidez le hacian llamativo,ensimismado en su lectura no me vio y tropezo conmigo,se disculpó de una manera torpe y sin mirarme y siguió su camino sin percatarse de que habia perdido varios de sus rollos.

-Oye Sacerdote,creo que esto te pertenece-le increpé usando mi pose mas arrogante

Se giró y cuando nuestras miradas se cruzaron algo ocurrió,algo que temo traera consecuencias...

-Gra...gracias-titubeó-eres nueva por aqui,¿te has perdido?.

-No,a partir de ahora estare mucho por aqui,la mas oscura sombra del sacerdocio es el camino que acabo de elegir y aqui podre comenzar a aprender a manejarlo.

-Entonces somos opuestos,pues el camino de la sagraga y sanadora luz del sacerodcio es mi camino.

-No es tan malo-añadí alejandome contoneando mis caderas-lados opuestos se atraen...