viernes, 6 de agosto de 2010

Las Cloacas de Dalaran


Entré en el oscuro lugar con paso firme,sin temor alguno,pues si soy capaz de dominar a temibles demonios no me iba a amedrentar por entrar en las cloacas de una ciudad,descendi la pequeña pendiente,dos individuos que hablaban en susurros me dedicaron una perezosa mirada para despues ignorarme por completo y seguir con su confidencial conversación.

Zangphog se sentia comodo en este lugubre lugar,para un demonio de su clase era el ambiente ideal,un agua de un extraño tono azulado recorre el centro de los corredores que formaban el laberintico lugar,siendo la ciudad de los magos no me sorprende,aqui pueden pasar extraordinarios sucesos nunca antes vistos en otra parte.

Entre en un pequeño espacio,como una sala,con un unico acceso,un destartalado pantalan de madera que a cada paso crujia siniestramente,alli se encontraban variopintos personajes cada cual mas misterioso ocupados en sus tareas,escrute sus rostros pero ninguno era el elfo que yo buscaba,decepcionada retrocedi sobre mis pasos a buscar otro lugar donde buscar.

Atravese un espacio enorme en el que hordas y alianzas se batian en duelo,trepe por un monticulo y accedi a un lugar algo mas acogedor,habia una taberna y las antorchas desprendian una luz mas viva,dirigi mis pasos hacia el puente de madera que conducia justo al mostrador para pedir al camarero una bebida,mas que la sed era la curiosidad lo que me guiaba,de pronto le vi...el elfo de sangre que buscaba discutia acaloradamente con un gnomo,habia cambiado su peinado,el color de su pelo y sus vestiduras...pero sus ojos..su rostro...sin duda era el.

Desprovista de refugio,su mirada se encontro con la mia,primero asombrado, despues altivo, con lentos pasos se dirijio a mi y con un gesto me instó a seguirle.

-Idem...-murmuró

Sostuve su mirada sin flaquear,tenia tantas preguntas...

-No debería haber permitido que me viera..-pensé-ahora debo seguirle,debo averiguar que esta pasando.

Sin miedo,comenze a seguir la estela que dejaba la empachosa aura de perfume que impregnaba el aire a su paso...

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