miércoles, 18 de agosto de 2010

Una gata entre las sombras


Aquella sensacion no me gusto en absoluto,como Druida que soy mi espíritu esta en comunión con la naturaleza y con aquello a lo que amo...por supuesto mi Bicar incluido,mi querido Guerrero sabe defenderse y conoce muy bien su cometido,aun así me preocupo mucho lo que sentí.

-Esperaré,si el me necesita me lo dirá-pensé-no te inmiscuyas en todos sus asuntos,puede que no le guste.

Me asee para despejarme del todo y me dispuse a prepararme un delicioso desayuno,una nota sobre la mesa rezaba:

"Diosa,tienes leche fresca y tortitas
yo he salido ya porque me necesitaban en la hermandad.
Buen día,nos vemos luego.
Even"

Efectivamente allí estaba y lo dispuse sobre la mesa,cuando me sentaba para comenzar una pequeña silueta avanzaba saliendo de la penumbra de la escalera,el osito,aunque cojeando venia a buscar su desayuno:

-¿Tienes hambre pequeñin?Ven come algo,ahora iremos a buscar a tus padres-le susurre sonriendo.

Y así ambos desayunamos placidamente antes de salir rumbo a Dun Morogoh de nuevo a buscar a su familia.
LLegamos justo a donde le encontré y asustado se escondía entre mis brazos,descendí de mi montura e investigue la zona,varios tipos de huellas muy leves en la nieve,debido a la ventisca nocturna,conducían hacia una cueva,al entrar comprendi lo que había pasado.

-Unos cazadores han domesticado a tu padre y te has quedado solo ¿no es cierto?-pregunte compungida-tranquilo,yo cuidare de ti,Negrito.

El resto del día transcurrió con normalidad,recluida en mi laboratorio alquímico transmutando y creando pociones para mis hermanos de Nobleza y observando como la curiosidad de Negrito no le dejaba descansar para recuperarse pronto.
Cuando al fin salí de mi apasionante tarea,hacia anochecido,la noche era ya cerrada y tan negra como el carbón,lleve a Negrito a casa y le deje en su cesta,en ese momento de nuevo la amargura y la tristeza intentaron apoderarse de mi,sin éxito,solo anidó en mi corazón la preocupación.

Adopté mi forma felina e intenté sentir la presencia de mi amado gnomo..no estaba lejos...

-El bosque del ocaso-murmuré

Rauda y veloz emprendí la marcha hacia el lugar,en el gran reloj de la catedral tocaban las doce.
Al llegar al lugar le vi entrar en la posada y fusionandome entre las sombras le seguí,una vez dentro una figura encapuchada se acercó a el y le susurró algo,me crispé sacando las uñas,al ver que por voluntad propia le seguia hacia la parte superior de la posada me relaje un poco:

-Diosa calamate-pensé intentando convencerme a mi misma-sabe lo que hace,solo observa...

Ascendí por las escaleras, el siniestro acompañante de mi Bicar delató donde se encontraba,por fortuna no detectó mi presencia,vigilaba la puerta que aun no habia cerrado Bicar a su espalda,aproveche y entré antes de que eso ocurriera.

una figura humana esperaba sentado y encapuchado,miró de reojo al guerrero y se incorporó retirando la cubierta de su cabeza

-¡Thassarian!-casi me delato ante la sorpresa.

Agazapada me esperaba averiguar porque el gran Thassarian requeria a mi amado,pues las sombras son mi imperio,donde absoluto reino,como gata entre las sombras.

1 comentario:

  1. Tengo que recomendarle a Thassarian que le de un café a Escabroso para que se espabile y no se cuelen los gatos XD.

    Ains... mi amada. Como lamento que se preocupe tanto por mi y como desearia traerla mas alegria que aflicción. Habrá que esperar a que lleguen tiempos menos turbulentos para que pueda brindarla la felicidad que se merece, hasta entonces mis armas serán el filo que destruya a todo aquel que intente hacerla daño.

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