sábado, 17 de octubre de 2009

El inicio de la noche

Estaba de paso por los estériles parajes de las Tierras Devastadas,mi objetivo era explorar toda zona por recóndita que fuera,cuando me dí cuenta la noche vino sobre mí y me propuse descansar para continuar al día siguiente con renovadas energías.
El refugio que se me ofrecía estaba bastante lejos del lugar en que me encontraba,busqué un lugar elevado y me aseguré que ningún enemigo lo rondara.

Me tumbé sobre un improvisado lecho confeccionado a base de telas que guardaba en mi mochila,grandes madejas de variadas telas,dejando la seda para la parte superior ya que estaría en contacto directo con mi piel,recostada observé el cielo,adornado por millares de estrellas que punteaban el intenso negro,una de ellas más grande que las demás llamó mi atención,me concentro en ella,parpadea y se ilumina con intensidad,no se bien si soy presa de un sueño,pero me encuentro ahora en un precioso lugar,esta atardeciendo y paseo por la orilla del mar,descalza siento la arena bajo mis pies y me fijo en el vaivén de las olas que se llevan las huellas que dejo al pasar,borrando por completo mi rastro.

El astro rey se acurruca en el horizonte para ser acunado,se alza ante mí una blanca luna,el silencio me mece,tan solo roto por la lenta balada del mar.
Me aborda la agradable sensación de un abrazo por la espalda,añoro la calidez de un cuerpo estrechandome,la ternura de unos labios,el escalofrío de mi mirada encontrándose con otra mirada,un susurro al oído,la pasión de sentirme amada....

Uno de los tirantes de mi fino vestido resbala travieso por mi hombro,siento la calidez de unos labios,mi piel responde erizandose receptiva a toda sensación,lentamente como si una transparente mano lo guiara cae el otro tirante,mis senos quedan ahora al descubierto y la suave luz de la luna deja entrever mis escondidas cumbres de un color marrón suave que se contraen ansiando recibir caricias,mi tostada piel se vuelve fina tela dejando que todas mis terminaciones nerviosas se crispen para no dejar escapar la mas infíma sensación.

Manos que no puedo ver recorren mis brazos partiendo desde los dedos llegando a los hombros,el cuello,mi melena antes recogida cae sobre mi espalda y las invisibles manos acarician ahora mi pecho.El suave tejido que me cubría cae por completo sobre la húmeda arena ayudado por aquel que me acaricia,mi desnudez queda por completo visible,una masculina voz me susurra al oido:

-Tumbate y déjame amarte.

No soy dueña de mis actos embriagada de deseo mi respiración es ahora acelerada y obedezco la petición.Reacciono al fresco contacto de la arena en mi espalda y en mis glúteos y me tenso.

Unas caricias ascienden por mi cuerpo desde los pies,los muslos,un leve roce en mi sexo me hace estremecer,continua su paseo por mi monte de venus,el vientre,el pecho,el cuello..para terminar con el calor ardiente de un apasionado beso en los labios.Por fin cedo al deseo que me domina,dejando de razonar me abandono a las sensaciones.
Siento sobre mí un peso que rapidamente se hace ligero pues sus labios no cesan de recorrerme,un gemido atraviesa la barrera de mi boca y se libera en el silencio....

2 comentarios:

  1. Sólo existe un sonido por el que merece la pena romper la belleza del silencio... y acaba de escaparse de lo slabios de esta maga.

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  2. Hasta el ser mas poderoso ansia buscar "paz y descanso" y obtener tranquilidad. Que ese silencio que te rodea, no sea una mera pesadilla que te atormente y recuerda: "Incluso el recuerdo más oscuro se desvanece al afrontalo". BESITOS, wapa.

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