sábado, 31 de octubre de 2009

La Sombra

Observo en la pared mi sombra proyectada por la suave luz de la vela,comienza a alargarse alcanzando un tamaño mayor que el mio,intento convencerme de que es una simple ilusión pero una temible voz me demuestra lo contrario:

-¡Incrédula!,¿crees que sirve de algo tu retiro en esta solitaria sala?,¿crees que así conseguiras librarte de mi?.Tu magia es solo una ilusión,no tienes poder,eres una mera marioneta.

En mi mano derecha una bola de fuego cargada de ira empieza a crecer.

-¡Tú!¡No te tengo miedo!-lanzo la ígnea esfera,pero es absorbida por mi enemigo sin provocarle daño alguno,una maligna carcajada acompaña a mi estupefacción.

-Te lo he advertido,no tienes poder alguno contra mi,por mi causa tus amigos te odiaran,romperan sus lazos contigo y entonces estaras sola.

-No te atreveras a tocarles,tarde o temprano hallaré la manera de vencerte.

Mientras aprieto con fuerza los puños para dejar salir mi contenida rabia veo como ante mí pasan tres niños,los observo,una humana que porta un bebé tauren y tras ellos un pequeño Draenei varón.
El Tauren lleva asido un muñeco de trapo,me miran un momento y me sonrien,antes de que yo pueda articular palabra alguna siguen su camino perdiendose en la oscuridad.La fuerza con la que cerraba los puños ha desaparecido y en mi mano el pequeño muñeco de trapo,que desprende el dulce olor de la inocencia y me inspira la mas profunda y pura de las ternuras.

Mi oponente sigue ahí contemplandome,esperando un momento de debilidad,la luz de la vela desaparece y siento el frio abrazo de la oscuridad,con un chasquido de mis dedos mi magia podría devolver el fuego a la diminuta fuente de luz,pero acepto la prueba,me someto al examen de la negritud del vacío.
Mi respiración se acelera levemente,mis ojos se abren mas,mis pupilas se dilatan,inmóvil aguardo.

-¿Que haras ahora?no puedes dañarme y tampoco verme.

Contengo un fugaz ataque de tos provocado por mi estado de ansiedad procurando no hacer ruido alguno que me distraiga.

-Tal vez no sea el momento de vencerte,pero lo haré...¡no dudes que lo lograré!-aseguro.


El leve destello de la vela vuelve a iluminar mi temporal hogar,mi sombra es normal,he superado la prueba pero estoy convencida de que me esperan más y a cual más difícil.

Coloco el pequeño muñeco sobre la baja mesa que se encuentra junto al lecho,recuerdo de mi inocencia,el niño que llevamos dentro ha de enfrentarse a numerosos temores para crecer,el miedo a la oscuridad de la soledad ya no podrá con la pequeña Evenstarson.

2 comentarios:

  1. Nunca desfallezcas, pues la inmensa luz que de tí emana podrá disolver hasta la más densa de las sombras.

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  2. Me ha gustado mucho esta entrada :)

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